19 Dic Andaltec centrará su actividad investigadora en 2020 en el desarrollo de nuevos materiales, el packaging y el impulso de la economía circular del plástico
El Centro Tecnológico del Plástico (Andaltec) da su primer paso hacia la especialización y concreción de su actividad investigadora, centrándose en tres líneas de investigación y desarrollo tecnológico: desarrollo de nuevos materiales, packaging e impulso de la economía circular. Así se ha puesto de relieve en la reunión del Patronato de la Fundación Andaltec, que se ha celebrado en la sede del Centro Tecnológico del Plástico en Martos.
El encuentro ha servido para realizar un balance positivo del año 2019 y para aprobar el Plan de Actuación de 2020, un año que se presenta con perspectivas muy positivas. El centro va a focalizar sus propuestas de I+D en ámbitos como el desarrollo de envases innovadores para alimentos que sean más sostenibles y que ayuden a conservar los alimentos durante más tiempo, el desarrollo de materiales plásticos de nueva generación, y la industria del automóvil, con el impulso a las empresas a través de la puesta a disposición de los recursos del centro tecnológico.
Esto conlleva trabajar en procesos industriales como la tecnología láser aplicada, el Rapid Manufacturing o las herramientas de simulación avanzadas. Además, 2020 será un año clave para dar un impulso definitivo a la economía circular entre las empresas, lo que incluye proyectos para mejorar el reciclado de materiales plásticos, la revalorización de subproductos y residuos, el desarrollo de plásticos biodegradables y el desarrollo de aditivos con materia prima reciclada o que sean biodegradables. Por otra parte, el centro pretende dar una mayor cobertura a las empresas, incorporando la electrónica en el diseño de nuevos productos, dando más alcance a la diversificación de productos de las empresas.
El presidente de la Fundación Andaltec, Francisco Buenaño, señala que Andaltec pretende ser el apoyo que necesitan las empresas del sector para reorientar sus productos en un momento en el que “el plástico ha adquirido una mala fama injustificada entre los consumidores. El plástico es un material maravilloso, único por sus excelentes propiedades, larga lista de aplicaciones y bajo coste, siendo cada vez más necesario tener en cuenta desde el principio el ecodeiseño, es decir, dirigirse hacia el uso de materiales reciclados y de productos que tengan un diseño que permita su reutilización en numerosas ocasiones. El mercado pide productos sostenibles y respetuosos con el entorno, y esto es algo a lo que el plástico puede dar respuesta perfectamente”, manifiesta.