Un proyecto europeo ya ejecutado que supuso el desarrollo de envases para alimentos sostenibles e inteligentes que portan sensores de temperatura y del estado de conservación del producto que contienen. Los innovadores envases para fruta y pescado aumentan el tiempo en que el alimento se mantiene en perfectas condiciones, lo que amplía sus posibilidades de comercialización en mercados más lejanos.
El proyecto Susfoflex se centró en la investigación sobre nuevos envases inteligentes usando nuevas técnicas de impresión y de nanomateriales. Un packaging fabricado con bioplástico que, además de proteger el producto, ayudan a alargar la vida útil de los alimentos. Estos envases también portan sensores que, a través de un código de colores, indican si el alimento está en perfectas condiciones o si ha empezado a deteriorarse. Se trata de un mecanismo mucho más efectivo y fiable que la tradicional fecha de caducidad impresa en el envase para saber si un alimento se encuentra realmente en buenas condiciones para ser consumido.
Andaltec fue líder del paquete de trabajo dedicado a la demostración y producción a pequeña escala y, además, se encargó de los estudios de degradabilidad de los envases.